La reforma política sancionada ayer en Argentina y la ley de medios aprobada hace unas semanas atrás reformula el espacio de comunicación política. Este nuevo escenario impulsará el uso de nuevos medios de comunicación y requerirá nuevas estrategias en la acción política.
La prohibición de aporte privado para las pautas radiales y televisivas obligará a estrategas y especialistas en comunicación política a aumentar la creatividad, trabajar más sobre el lobby y los contenidos periodísticos y fundamentalmente incorporar nuevos canales para relacionarse con los electorados.
La necesidad de atravesar por elecciones primarias, abiertas y simultáneas requerirá que los pre candidatos empiecen a construir sus capitales políticos con bajo presupuesto, para lo cual el tiempo resulta indispensable y las estrategias de construcción deberán delinearse lo antes posible para llegar con fuerza a las internas. Los pisos que impone la nueva ley forzará a que los partidos más pequeños comiencen urgentemente a implementar acciones de fidelización y afiliación de ciudadanos a sus instituciones.
Cercanos a la fecha de la elección, las encuestas quedarán vedadas y las empresas de opinión pública y los candidatos que quieran dar a conocer los sondeos no podrán hacerlo perdiendo un recurso de gran utilidad en la estrategia de comunicación.
Asimismo la ley de medios propone mayor desconcentración promoviendo nuevos actores (como ONGs, y sindicatos), mayor presencia estatal en la comunicación radial y televisiva y mayor numero de medios y contenidos locales. Sin duda mayor trabajo para comunicar en múltiples esferas públicas, análisis de audiencias y acción de lobby sobre los contenidos periodísticos que muy probablemente tengan menor rigurosidad y puedan afectar o distorsionar la imagen de los candidatos.
Los nuevos medios tendrán un rol fundamental en esta nueva etapa. Ya no por fascinación o moda sino por necesidad. Acción en redes sociales, trabajo de comunicación en esferas públicas más segmentadas mediatizadas por internet, herramientas digitales de acción política para fidelizar seguidores y coordinar el trabajo de la militancia a niveles territoriales serán algunos de los usos que podrán satisfacer las nuevas tecnologías de información y comunicación. |